The Needle and the Damage Done es una canción que habla de la adicción a la heroína de los músicos con los que se codeaba Neil Young por aquel entonces, refiriéndose en especial al guitarrista Danny Whitten, que posteriormente murió de sobredosis. Según palabras del propio Neil Young, «No soy un predicador, pero las drogas mataron a muchas buenas personas».
En una grabación de la canción en 1971, perteneciente al álbum Live at Massey Hall 1971, se puede escuchar la -un tanto ininteligible- introducción que hace Neil Young antes de tocar este tema:
«Desde que me fui de Canadá, durante cinco años o así… y me dirigí hacia el sur… descubrí muchas cosas que no conocía cuando me fui. Algunas son buenas, algunas malas. Vi muchos grandes músicos antes de que… antes de hacerse famosos… ¿sabéis? Cuando ellos estaban [?]. Cinco y seis actuaciones por noche… cosas como esa. Y tengo que ver a muchos, um, grandes músicos que nunca nadie va a ver, por una razón o por otra. Pero… extrañamente, los buenos de verdad… que nunca vais a ver eran… por causa de, ahm, la heroína. Y eso empezó a ocurrir una y otra vez. Entonces le ocurrió a alguien que todos conocían. Así que simplemente escribí una pequeña canción.»
Artista: Neil Young
Tema: The needle and the damage done
Álbum: Harvest
Año: 1972